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Actualmente hay más de US$286 millones en morosidad

Dirección de Ingresos de Panamá inicia operativos de secuestro de cuentas y bienes

A la fecha, se han expedido unos 3.800 oficios de secuestros de un gran total de 5.938. Mientras que  el Tribunal de Cuentas acumuló otros 900 expedientes que alcanzan la suma de US$200 millones por lesión patrimonial.

ANPanamá

(Ciudad de Panamá – ANPanamá). Más de US$286 millones en morosidad se apresta a recuperar la Dirección General de Ingresos (DGI) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Panamá, mediante jurisdicción coactiva de impuestos y la notificación de oficios de secuestros a través de bancos y otras entidades financieras  a nivel nacional.

Luis Oscar Pittí, juez ejecutor coordinador de la DGI, detalló que la diligencia por cobro coactivo establece el secuestro de bienes como: autos, casas, cuentas bancarias; lo que obliga a los contribuyentes a acercarse a la Dirección de Ingresos, a realizar arreglos de pagos que implican un recargo del 20%. Actualmente hay más de 8.700 expedientes de casos que presentan morosidad.

A la fecha, se han expedido unos 3.800 oficios de secuestros de un gran total de 5.938. Mientras que  el Tribunal de Cuentas acumuló otros 900 expedientes que alcanzan la suma de US$200 millones por lesión patrimonial, que la antigua Autoridad Nacional de Ingresos Públicos (ANIP) no ejecutó, explicó Pittí.

El informe brindado por los jueces ejecutores se da luego de que este viernes se procedió a secuestrar cuentas bancarias y bienes de aquellos contribuyentes que mantienen morosidad en el pago de impuestos tributarios con el Estado, operativos que continuaran como parte de la línea de acción de la institución.

“La DGI está reforzando la labor de los jueces ejecutores con más recursos y el nombramiento de personal a fin realizar una efectiva gestión de cobros”, señalo Pitti, al tiempo que exhortó a los contribuyentes a pagar sus tributos con la finalidad de evitar llegar a estas acciones, ya que el Estado no tiene interés en acumular bienes o cuentas bancarias, sino de cobrar los impuestos adeudados.

La falta de una cultura tributaria evidencia la alta morosidad existente entre los contribuyentes naturales y jurídicos. En estos casos el Estado, es juez y parte, luego de recibir del Departamento de Cobranzas la certificación para dar inicio al proceso, amparado en el código fiscal y judicial.