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Asamblea de diputados

Panamá debate dos proyectos, uno que amplía el protocolo de alcance parcial con Cuba y otro sobre facilitación de comercio con la OMC

La facilitación del comercio trata de simplificar no solo la documentación requerida para despachar bienes, sino también los procedimientos de las agencias en las fronteras.

ANPanamá

(Ciudad de Panamá-ANPanamá). El ministro de Comercio e Industrias, Melitón Arrocha, presentó dos anteproyectos de ley ante el Pleno de la Asamblea Nacional, uno que aprueba el Primer Protocolo Adicional del Acuerdo de Alcance Parcial entre Panamá y Cuba y el que adopta el Protocolo de Enmienda del  Acuerdo de Marrakech por el cual se establece la Organización Mundial del Comercio y el anexo a dicho Protocolo referente al Acuerdo sobre Facilitación del Comercio.

"Hoy presentamos un anteproyecto de ley para adoptar el Protocolo de Enmienda para modificar el Acuerdo sobre la OMC, e incorporar el anexo en materia de facilitación del comercio, que de manera general contiene disposiciones para agilizar el movimiento, el levante y el despacho de las mercancías. Además, establece medidas para lograr una cooperación efectiva  entre las autoridades  aduaneras y otras competentes en las cuestiones relativas a la facilitación del comercio y el cumplimiento de los procedimientos aduaneros. También contiene disposiciones sobre asistencia técnica y creación de capacidad en esta esfera", puntualizó el ministro Arrocha.

La facilitación del comercio trata de simplificar no solo la documentación requerida para despachar bienes, sino también los procedimientos de las agencias en las fronteras.

"Al enfocarse en mayores riesgos, las agencias aduaneras pueden acelerar el flujo de bienes a través de la frontera, lo que ayuda a minimizar tiempos y costos de transacción, mejorando, en consecuencia, costos finales de bienes", dijo Arrocha.

En cuanto al documento sobre la ampliación, profundización y desarrollo de nuevas materias que conlleva, este Primer Protocolo Adicional permitirá incrementar y profundizar el vínculo económico y comercial de Panamá con los países del Caribe. De igual forma, señaló  el ministro Arrocha que el Acuerdo "contribuirá a expandir y diversificar el comercio entre  Panamá y Cuba, a través del mejoramiento del entorno y la seguridad jurídica de nuestros operadores comerciales".

Según cifras oficiales, el intercambio comercial existente entre ambos países oscila alrededor de los US$250 millones anuales,  incluyendo la Zona Libre de Colón (ZLC), lo cual convierte  a Cuba en un socio estratégico clave en la región caribeña, por lo que se espera que el Acuerdo genere oportunidades  para todos los sectores productivos de nuestras naciones.

A pesar de que el intercambio comercial entre Panamá y Cuba es mayormente de bienes no originarios y se realiza a través de la ZLC, existen potencialidades para aumentar nuestras exportaciones, destacó el titular de Comercio, ya que  las exportaciones a Cuba  de bienes nacionales alcanzaron en el 2014  US$3,3 millones, las cuales han ido aumentando sostenidamente en los últimos años, lo que denota el potencial beneficio que el acuerdo genera para Panamá.

En cuanto al acceso de mercancías panameñas al mercado cubano,  con el Protocolo la República de Panamá logró nuevas preferencias para 73 nuevas líneas arancelarias. De esas líneas, nuestro país obtuvo preferencias del 100% para productos como: algunas bebidas alcohólicas; polvos faciales y polvos para el cuerpo; fertilizantes; aceite de palma; mantequilla; papeles y cartones para uso en la impresión y fines gráficos; arandelas de muelle y las demás de seguridad; impresos publicitarios, catálogos comerciales y similares; pizarras y tableros para escribir o dibujar y plomo refinado.

Además, preferencias entre el 80% y 30% para otros productos, tales como: sandías, puertas, ventanas y sus marcos; contramarcos y umbrales; suéteres de algodón y fibra sintética; papel higiénico y latas o botes para cerrar por soldadura o rebordeado.

Asimismo, la República de Panamá obtuvo mejoras  en productos  que ya eran parte del Acuerdo en 31 líneas arancelarias, que comprenden productos tanto agrícolas como industriales, y dichas mejoras se ubican entre 5 y 50 puntos porcentuales,  a saber: huevos de ave con cáscara frescos, conservados o cocidos; piñas; mortadelas; salchichas; jamonadas; chorizos; salami; jamones y trozos de jamón; hamburguesas; cerveza de malta, material textil, entre otros.

A través del acuerdo se definieron reglas de origen específicas para los productos que tienen preferencias arancelarias vigentes; y listados de productos a los que se mejoraron las preferencias existentes o se les otorgaron nuevas preferencias. En esta materia, el ministro Arrocha señaló que "Panamá logró reglas flexibles y cónsonas con nuestra estructura productiva para productos de gran importancia para nuestro país, tales como la del queso fundido, embutidos y jugos".

A través del Protocolo, el Gobierno de Cuba aceptó, por primera vez en una negociación comercial, incorporar la materia de propiedad intelectual de forma más ambiciosa, lo que refleja en su mayoría los intereses de Panamá,  logrado mediante el desarrollo de un Anexo sobre Propiedad Industrial y Derecho de Autor. En este Anexo, se incluyen disposiciones de importancia para la República de Panamá, como las referentes a las indicaciones geográficas, conocimientos tradicionales, biodiversidad y cooperación en el área de las artesanías; logrando específicamente el reconocimiento por parte de Cuba del Café Renacimiento, Café de Boquete, Seco y Seco de Panamá, como denominaciones de origen e indicaciones de procedencia panameñas. Lo anterior implica que, una vez que esos productos se protejan en el territorio de la Isla, no se permitirá su venta en dicho país, a menos que las mercancías hayan sido elaboradas y certificadas en la República de Panamá.

Como resultado de otras negociaciones que adelantó el ministerio de Comercio e Industrias, el país también consiguió el reconocimiento de los 10 productos (conocimientos tradicionales) protegidos en la legislación nacional, tales como: la mola kuna Panamá, la tagua y el sombrero ngobe y buglé, entre otros.

La cooperación técnica en materia comercial se fortaleció por medio de la negociación de un Anexo sobre Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, que establece la formulación y ejecución de programas y proyectos en áreas específicas, a saber: salud pública; biotecnologías; agricultura y seguridad alimentaria; medio ambiente; turismo; educación; industria, energía y transporte; y tecnología de la información y comunicación.