Agencia de Noticias Panamá

El negocio del gas natural para Panamá

José Antonio Gil Arias
jgil@anpanama.com - @JoseReportero

(Ciudad de Panamá - ANPanamá). Panamá se prepara para la llegada del gas natural como fuente de energía. Tras la adjudicación de un contrato para construir una central generadora de electricidad en la provincia de Colón, que utilizará este tipo de combustible, está la intención de distribuir ese producto con otros fines como uso industrial, vehicular y hasta en el bunkering.


La empresa Gas Natural Atlántico, que representa en Panamá al consorcio energético AES Corporation, es la encargada de construir en Isla Telfers, una planta capaz de aportar al sistema eléctrico panameño 381 megavatios. Conjuntamente con el generador se construirá un puerto para descargar gas natural y un tanque para almacenar 170 millones de litros de ese hidrocarburo.

Por otro lado, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) firmó el pasado mes de junio un convenio con la Agencia de Estados Unidos para el Comercio y el Desarrollo con el fin de impulsar el desarrollo de una terminal de Gas Natural Licuado (GNL) en los predios de la vía interoceánica. Con la ampliación del Canal de Panamá, se abre la posibilidad de paso de numerosos barcos que utilizan este combustible y la ACP evalúa entrar en el negocio de suministrar ese combustible a las embarcaciones.

El desarrollo de este negocio, conocido en el argot marítimo como bunkering, presenta una serie de retos que en la opinión de la Cámara Marítima de Panamá (CMP) tomará de 3 a 5 años en desarrollarse, según expresó Nicolás Vukelja, vicepresidente de la CMP.

Vukelja dijo, en declaraciones a ANPanamá, que la baja cotización de los precios del crudo, sumado a los altos costos de infraestructura para el manejo del GNL, repercuten en un alto desafío para que se distribuya GNL en las costas panameñas.

Sin embargo, regulaciones internacionales están obligando a los buques a reducir la emisión de gases contaminantes. Una de esas regulaciones es el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL), de la Organización Marítima Internacional, que en su anexo VI vigente desde 2005, establece los límites de las emisiones de óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno de los escapes de los buques.

En un capítulo del Convenio de Marpol,  que se adoptó posteriormente en 2011, se establecen medidas obligatorias con el fin de incrementar la eficiencia energética de los buques, además de parámetros estrictos para reducir los gases de efecto invernadero. Ante este panorama, el GNL pareciera apuntalarse como "el combustible del siglo XXI" tal y como señaló el secretario de Energía de Panamá, Víctor Urrutia.