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Economía

Existe desigualdad en la distribución del ingreso en Panamá

Según informe del Banco Mundial, la desigualdad mundial se estima que es de 0.63%. En el caso de Panamá, el mismo se ubica entre los veinte países con la peor distribución del ingreso del mundo.

La medición de la desigualdad a través de la distribución del ingreso se realiza a través del índice GINI. Este índice consiste en el cálculo matemático de una distribución acumulada de los ingresos totales en este caso de un país, relacionado con la proporción de ingresos que obtiene la población de ese país.

Mientras más cercano a cero esté el índice de un país analizado, mayor es su grado de equidad en cuanto a la distribución del ingreso. Sin embargo, si el país está más cercano a 1, mayor será su nivel de desigualdad.

Según informe del Banco Mundial, la desigualdad mundial se estima que es de 0.63%, en donde la renta del 20% de las personas más ricas del mundo es 29 veces mayor que la del 20% de las personas pobres.

En el caso de Panamá, el mismo se ubica entre los veinte (20) países con la peor distribución del ingreso del mundo.

Cuando se analiza el caso de América Latina, nuestro país está entre los diez (10) países de la región con la peor distribución del ingreso. Esto indudablemente contrasta con el nivel de crecimiento económico que experimenta Panamá a nivel mundial como regional.

América Latina, representa el 50% de los países del mundo con la más desigual distribución del ingreso. Esto nos coloca como la región más desigual del mundo y Panamá no se escapa de esta realidad.

El PNUD ha identificado que en el país, las zonas de mayor índice de desarrollo humano reciben mayor inversión estatal que las áreas más rezagadas. Esto incluye subsidios eléctricos, gas, viviendas, intereses preferenciales, transporte público y en los próximos años se adiciona el metro.

Esto nos lleva a la primera observación del caso de Panamá. El crecimiento económico de nuestro país no puede contribuir de manera efectiva a la erradicación de la pobreza, si no se adoptan políticas y planes de acción tendientes a: i) elevar los niveles de productividad de los sectores y actividades económicas más rezagadas; y ii) vincular estos sectores y actividades a los motores de la economía.

Se entiende que una importante política pública es la formación del recurso humano necesario dentro de este contexto de acción. Resaltamos que los países que han tenido éxito en la transformación de sus estructuras productivas han contado con la participación institucionalizada del sector privado en el proceso de cambio.