Agencia de Noticias Panamá
Sistema

Panamá ostenta uno de los niveles de desempleo más bajos

El nivel de desempleo es del orden del 4.5%, el cual es uno de los más bajos de América Latina. Este nivel de desempleo nos ubica desde el punto de vista técnico en pleno empleo.

Uno de los factores fundamentales en el combate de la desigualdad lo constituye la capacidad de absorción que tiene el mercado de trabajo con empleo de calidad. Este combate a la desigualdad se fortalece en la medida que el mercado laboral genere oportunidades de movilidad social laboral.

El trabajo es la principal fuente de ingreso de los hogares para la adquisición de bienes y servicios. En la medida que el mismo sea formal, se logra algunas ventajas:

1. Siendo un trabajo formal, permite participar en el sistema de seguridad social, que incluye la pensión por vejez.
2. El trabajo formal genera desarrollo de capacidades individuales y colectivas por parte del trabajador en busca de mejorar el bienestar familiar.

En el caso de Panamá, el nivel de desempleo es del orden del 4.5%, el cual es uno de los más bajos de América Latina. Este nivel de desempleo nos ubica desde el punto de vista técnico en pleno empleo. En Panamá, como en la mayoría de los países de la región, los trabajadores pobres están empleados en el sector informal.

Desde el año 2003 se observa el proceso de disminución de la tasa de desempleo en nuestro país de forma progresiva. Se exceptúa el año 2009, que se caracterizó por ser un año de crisis financiera y económica mundial que, indudablemente, afectó a nuestro país.

Panamá es un país con limitada capacidad de generación de empleo de calidad, a pesar de los avances observados en los últimos años.

Del total de los trabajadores panameños, 678,247 están en la informalidad laboral. Esto representa el 46.1% de los trabajadores panameños. Es decir, que mantienen algunas o varias de las siguientes condiciones: no tienen contrato de trabajo, no cotizan en la seguridad social, ni completan una jornada de trabajo regular.

Es importante señalar que estas cifras no incluyen a los gerentes, administradores, ni a los profesionales por cuenta propia, como tampoco a los patrones. También consideramos pertinente señalar que el informe que presenta el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, no valora el empleo informal del sector primario, a pesar que maneja la cifra al respecto.

La segunda observación sobre Panamá en cuanto a la desigualdad, lo genera el análisis de los niveles educativos alcanzado por los trabajadores y la calidad del empleo.

Si comparamos las cifras de trabajadores informales en Panamá, con los niveles de educación alcanzada por la población económicamente activa ocupada, observaremos que las cantidades son parecidas. Esto nos permite inferir la hipótesis de la relación existente entre trabajo informal, niveles académicos alcanzados y la desigualdad en Panamá.