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Regulador bancario panameño prepara modificación a la ley y creación de fondo de liquidez

Alma Solís

asolis@anpanama.com

(Ciudad de Panamá-ANPanamá). Las recientes intervenciones bancarias en Panamá, como los casos de Balboa Bank y Banco Universal, han obligado al regulador a hacer ajustes a la Ley Bancaria que incorporarían nuevos procesos y hasta la creación de un fondo de liquidez.

En una entrevista exclusiva con ANPanamá, Ricardo Fernández, superintendente de Bancos de Panamá, dijo que cuentan con una consultoría con recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). De aprobarse, los cambios darían al regulador mayor poder de decisión y opciones más allá de una reorganización o liquidación cuando una entidad bancaria sea intervenida.

Los cambios se harían a la resolución bancaria, que es el conjunto de procedimientos y medidas que las autoridades adoptan para solucionar la situación de un banco inviable; es decir, que se llevan a cabo en la última etapa de la vida de un banco.

Fernández explicó que el objetivo es que cuando se tenga que intervenir, por las razones que fueran, los procedimientos sean más cortos y eficientes.

Uno de los casos más recientes es  el de Balboa Bank, que está en la etapa final de reorganización tras ser intervenido luego de aparecer en la lista Clinton, relacionado al caso Waked por supuesto lavado de dinero.

“El caso de Balboa Bank, que es un tema muy fresco, si nos hubieran dado herramientas complementarias e importantes, nos hubiesen permitido, posiblemente, un manejo más eficiente en el sentido de ser más corto el proceso” dijo Fernández. Con el modelo presentado en la consultoría, apuntó Fernández, existirán otras opciones.

Actualmente, al ser intervenido un banco, el marco legal le permite a la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) hacer un análisis y decidir entre dos opciones: una reorganización para la venta del banco o decretar una liquidación.

“Una liquidación tiene una connotación de pérdida de valor de por sí. Esa pérdida de valor es normalmente en la venta de activos” dijo el superintendente agregando que esto trae como consecuencia una disminución también para los depositantes quienes pueden perder una parte de sus dineros, excepto los que tiene cuentas de menos de US$10 mil, pero los otros no, ya que ellos entran en una masa con los otros acreedores y normalmente se diluyen los montos que se puede recibir.

“Tuvimos una consultoría del FMI mirando nuestra resolución bancaria, viendo qué tenemos y las mejoras que se pueden hacer.  En este momento, estamos por estructurar un plan de acción para establecer una hoja de ruta para mejorar el actual marco de resolución bancaria. Esto podría conllevar cambios en nuestro marco jurídico. Buscamos que bajo una reorganización tengamos otras herramientas adicionales” para proceder, señaló Fernández.

A la pregunta de si esto le dará más poder de decisión a la SBP, Fernández contestó que “absolutamente”.

Entre los modelos que se estudian está que bajo una reorganización la SBP cuente con herramientas adicionales y que le den más flexibilidad, como por ejemplo que se pueda vender activos y pasivos. Actualmente, solo se puede hacer venta por la vía accionaria; es decir, que se vende el banco entero y no por partes, siendo ese un modelo más restrictivo.

Este tipo de regulaciones generalmente se observan en Estados Unidos y en Europa.

“Otro elemento importante es que se podrán hacer cesiones en forma masiva”, añadió Fernández. En la actualidad, para hacer las cesiones de depósitos se necesita el consentimiento individual.  “Es casi utópico, imposible, conseguir consentimiento. Digamos, si tienes diez mil depositantes necesitarías conseguir el poder de cada uno para hacer, entre comillas, esa venta”, dijo el regulador, lo que indica que si se quiere vender una parte o el total de los depósitos, será necesaria la autorización de cada uno de los clientes.

“Con la propuesta, la SBP podrá hacerlo masivamente. En la venta de activos y pasivo una equis cantidad pasa al nuevo comprador, como se diría en ‘buen panameño’, de un solo plumazo”, afirmó, pero aclaró que el procedimiento debe seguir un proceso.

Pero esto no solo tendrá impacto en una intervención bancaria, ya que sería posible hacer cesiones en masa al momento de la venta de un banco, la fusión o compra de cartera. Para esto necesitarían, además, estar en línea con el Registro Público.

Volviendo al caso de Balboa Bank, después de que un medio de comunicación local indicara que se había presentado una propuesta a los clientes sobre la venta de los depósitos, pero que implicaría que cada uno perdería un 30%, la Superintendencia emitió un comunicado en el que informaba que se había realizado una reunión para exponer una propuesta a los depositantes. Para que fuera viable, la oferta de compra requería el consentimiento expreso de algunos depositantes del Banco, allí señalaban que “debe tenerse en cuenta que dicha propuesta arroja un escenario más favorable para la totalidad de los depositantes y acreedores versus un escenario de liquidación forzosa del banco”.

A la pregunta de si se aprobara el nuevo proceso en la cesión masiva, qué poder de decidir tendría la SBP en caso de que exista la propuesta en la cual el cliente del banco pierde una parte de los depósitos  y hasta qué limite podría bajar, Fernández contestó que para llevar a cabo negociaciones “de forma más rápida, viables y con efectividad en casos similares al de Balboa Bank, luego de una asistencia técnica con el FMI buscamos actualizar el marco regulatorio en materia de resolución bancaria que le dé mayor potestad a la SBP para vender activos y pasivos masivamente al  oferente en bloque, sin tener que llevar a cabo el proceso de contar con el consentimiento de todos los depositantes. Esto no significa que se le aplicaría una reducción de los depósitos a los clientes, ya que en este tipo de negociación siempre se busca proteger los mejores intereses de los depositantes”.

“No se trata de reducciones, sino que se hacen estructuraciones a la par de activos y pasivos que permitan su venta o cesión rápida, estableciendo las prelaciones respectivas dentro del marco legal”, aclaró Fernández.  Es importante señalar, añadió, que esto “solo está en fase de estudios”.

En cuanto al Balboa Bank en general, el superintendente comentó que fue un caso inusual.

“Balboa Bank es un tema extraordinario, inédito para nosotros porque viene a raíz de una sanción de un tercer país y creó una reacción extraordinaria porque perdió sus corresponsalías y fueron inhabilitados sus fondos”, explicó.

Añadió el superintendente que la consultoría toma en cuenta la suma de todas las experiencias e incorporan las mejores prácticas.

De aprobarse la nueva ley, también podrán implementar otras figuras como las utilizadas en Andorra, que en una intervención creó un vehículo especial a través de un banco que estaría segregado del sistema bancario, un vehículo que se estaría autoliquidando hasta llegar a su final, paralelo se crearía un banco puente con cierta cantidad de activos y pasivos. El resto quedaría “en el cascarón” hasta finalizar el proceso.

Fondo de liquidez

Dentro de este tema también se está analizando en paralelo un fondo de liquidez como un complemento en el proceso de resolución bancaria.

“Se trata de una solución para hacerle frente a una situación de pérdida de una corresponsalía bancaria o en un contexto de crisis económica o situación coyuntural negativa, en el que un banco necesita liquidez temporalmente para tratar de buscar una solución simple con un fondeo básico”, dijo Fernández.

Agregó que esto ayudaría positivamente para darle acceso a un fondo de liquidez mínimo que le permita por un tiempo corto encontrar una solución y seguir en marcha.

También mencionó que en una fase primaria lo que se debe analizar es bajo qué estructura institucional se va a fondear y administrar dicho fondo.

Este sería un fondo de liquidez, no de solvencia, aclaró, pero también se estaría trabajando hacia un fondo mayor, de riesgo sistémico, pero más adelante.

Las recomendaciones se estarán llevando a la Junta Directiva de la SBP y discutiendo con la Asociación Bancaria de Panamá. Y las que se pueda se irán adoptando mediante resolución bancaria, mientras que las que implican un cambio más profundo se realizarán por medio de una nueva ley, apuntó.