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Cuidado con los Penny Stocks

 Juan Manuel Martans para ANPanamá

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(Ciudad de Panamá-ANPanamá), Dentro del universo de instrumentos financieros disponibles en los mercados de capitales encontramos los Penny Stocks o acciones de valor a centavos. Como su nombre lo indica son acciones que se cotizan en los mercados generalmente por debajo de 1 dólar. Si bien son tipos de acciones jurídicamente viables, los inversionistas y las casas de valores deben tener mucho cuidado cuando deciden invertir en este tipo de instrumentos por el alto riesgo de pérdida o de fraude que representan. Debemos anotar que este alto riesgo no procede tanto de su valor sino de la procedencia y situación del emisor de estas acciones.

En efecto, los emisores de los Penny Stocks son empresas en etapa de inicio, con baja capitalización bursátil y con falta de información al público. De hecho, no solo los emisores de estas acciones son empresas demasiado nuevas que carecen de historia sino empresas expulsadas de mercados organizados por su alto riesgo y que son enviadas a este mercado para agonizar hasta su muerte. Pero si su riesgo es tan alto, entonces por qué los inversionistas se interesan tanto por estas acciones. Sencillo, porque muchos inversores piensan que al valor de centavos de estas acciones se tiene mucho espacio y recorrido para las altas valoraciones. Con 1,000 Dólares por ejemplo se pueden comprar más de 2 millones de acciones, por lo que si esa empresa llegara a subir un par de centavos más en algún momento se obtienen jugosos retornos.

Sin embargo, debemos anotar que estudios de la SEC (Securites And Exchange Commission) muestran que por cada caso de personas que hayan obtenido grandes retornos en los mercados de Penny Stocks existen 1,000 casos de inversores que han perdido todo en la compra de estas acciones al comprobar en muchos casos que invirtieron en una empresa que decía ser operativa pero que en realidad era una empresa fantasma.

Estas acciones son de las favoritas de los estafadores que buscan obtener ganancias en perjuicio de muchos inversionistas de buena fe. Su modus operandi se basa en pagar a medios de información para que publiquen noticias falsas de la empresa, como por ejemplo que la empresa aunque nueva es rentable y aumentó sus beneficios en un 150% y paso seguido manipulan los precios de estas acciones por los bajos niveles de liquidez dedicándose en una primera etapa a comprar grandes paquetes de Penny Stocks a precios de centavo para dar apariencia de bursatilidad y posteriormente llamar o enviar correos masivos a una amplia base de inversores minoristas para decirles que tienen información privilegiada de que la empresa se va a disparar en el corto plazo.

Una vez consiguen el interés de los inversores, proceden a venden sus paquetes de Penny Stocks a un 500% más caras ejecutando una estrategia PUMP AND DUMP, es decir, inflando el precio de las acciones ya compradas mediante la manipulación o falsificación de información, para venderla a un precio más alto. Generalmente una vez que el gestor de la práctica PUMP AND DUMP vende sus acciones sobreevaluadas el precio cae y los inversores pierden su dinero. Los impostores normalmente usan esta táctica con pequeñas casas de bolsa que trabajan sobre un mercado de Penny Stocks puesto que es más fácil manipular, esconder y falsificar la información sobre las acciones.

La regulación en los EE.UU. en aras de proteger al inversor de buena fe señala que un método de regular y restringir la manipulación de los fraudes es orientar la categoría de acciones que se encuentre más asociada con este esquema, por lo que la SEC ha definido a las Penny Stocks como un método de inversión en el cual se debe encontrar un número específico de estándares. El criterio incluye precio, capitalización en la bolsa y un número mínimo de acciones. Las grandes casas de valores en EE.UU. no transan Penny Stocks por cuenta de clientes o lo hacen de forma muy restringida debido a las leyes emitidas que tratan de prevenir fraudes, exigiendo claridad en su contabilidad y operaciones diarias.

En Panamá las Casas de Valores que deciden invertir en Penny Stocks por cuenta de clientes debe tener en cuenta:

Que al existir un alto riesgo de manipulación de precios de acciones o de estafa calificada, ejecutar transacciones fraudulentas sobre Penny Stocks por cuenta de clientes o cuenta propia puede derivar en un delito precedente de blanqueo de capitales.

El riesgo de quedar inmersa en una investigación criminal llevada a cabo en el extranjero. Aun cuando este tipo de transacciones de Penny Stocks las ordene un cliente de la casa de valores panameña, si se mantienen cuentas tipo ómnibus con custodios o bróker contraparte de la casa de valores en el extranjero, en el caso de que autoridades extranjeras lleven una investigación por fraude o lavado de activos por un caso de Penny Stocks en el extranjero, el cliente titular para esas autoridades es la casa de valores aun cuando en realidad sean clientes de ésta.

Por ello la casa de valores debe demostrar ante esas autoridades extranjeras que esas Penny Stocks fueron adquiridas por sus clientes y no por la casa de valores con sus recursos propios, lo que la desgastaría financiera y reputacionalmente. Aun así, la casa de valores pudiera ser acusada de proveer servicios de blanqueo.

La Casa de Valores debe evaluar el perfil transaccional de cliente, su operatividad y debería clasificar como de Alto Riesgo ofrecer o permitir a clientes compra y venta de Penny Stocks.      

El autor es consultor y ex superintendente del Mercado de Valores de Panamá.