Panamá con nueva estrategia de seguridad apoyada por PNUD
(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Panamá presentó su nueva Estrategia de Seguridad Ciudadana 2017-2030 que se fundamenta en cinco líneas de acción claves y que fue desarrollada con el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Panamá ha logrado importantes avances en materia de seguridad en los últimos años que lo posicionan, de acuerdo al Índice Global de Paz, como uno de los países más pacíficos de la región y el mundo, dada una reducción significativa de delitos de impacto.
Esta estrategia recoge todas las experiencias de los pasados 15 años en políticas de seguridad y parte de un proceso de consulta ciudadana en su etapa de diseño (2016-2017), que incluyó consultas sectoriales, intersectoriales y territoriales (abarcando las comarcas), con una metodología que, por primera vez en la historia del país, garantizó una participación efectiva, significativa, amplia e inclusiva en el tema de seguridad pública, gracias al apoyo técnico de PNUD en Panamá quien acompañó el diseño metodológico e implementación de este proceso, asegurándose de no dejar a nadie atrás y de que todos los aportes fueran considerados.
“La gestión de la seguridad ciudadana en Panamá requería de una política pública que trascienda a los Gobiernos, que surja a partir de una estrategia integral, sostenible, participativa y multidimensional, que se adapte a los nuevos fenómenos que afectan al país, y que contribuya a mejorar la calidad de vida de toda la población” dijo Alexis Bethancourt, Ministro de Seguridad Pública de Panamá.
Por su parte, el Representante Residente Adjunto de PNUD Fernando Hiraldo, destacó que la Estrategia de Seguridad Ciudadana 2017-2030 responde al compromiso de Panamá con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, específicamente con el número 16 que busca promover sociedades pacíficas, y con el ODS 5 que busca lograr la igualdad de género, ya que esta es la primera estrategia de América Latina y el Caribe que toma en cuenta las diferencias con las que mujeres y hombres participan, influyen y se ven afectadas y afectados por los fenómenos de violencia, y da propuestas concretas de cómo hacerlo, en cada una de sus líneas de acción.
La estrategia tiene un enfoque integral al contemplar, no solo las diferentes temáticas como prevención de la inseguridad, control del delito, atención, protección y reparación de las víctimas, rehabilitación y reinserción de los infractores, sino también las diversas expresiones de violencia e inseguridad que afectan a la población de Panamá.
Además, se sostiene en 5 líneas de acción entrelazadas, flexibles, enfocadas a resultados y construidas desde el análisis de la situación del Ministerio de Seguridad y demás instituciones involucradas en la respuesta a las diferentes manifestaciones de violencia.
Primero, acceso universal a una vida sin violencia que se traduce en la producción de información accesible, fiable y actual que permita a la ciudadanía disminuir sus factores de riesgo y mejorar su calidad de vida.
Segundo, instituciones eficaces, responsables y transparentes, entendiendo a la seguridad como un derecho humano, como una garantía que debe tener en el centro a la persona, y como un servicio a la ciudadanía.
Tercero, desafíos y respuestas locales, incluyendo por primera vez a los Gobiernos Locales en la gestión de la seguridad
Cuarto, la participación e inclusión para la promoción de una cultura de paz es una constante vital que no se limita a la consulta ciudadana en la etapa de diseño, sino que seguirá realizándose en diferentes foros durante la etapa de implementación (2018-2030), ya que la Estrategia convoca a múltiples sectores de la administración pública, que trascienden el plano del MINSEG, así como a otras instituciones sociales (que abarcan temas educativos, de salud, del ámbito familiar, de las cuestiones de género), los medios de comunicación etc, por lo que resulta preciso establecer conexiones interinstitucionales para la implementación de la ENSC. De esta manera, la nueva ENSC introduce el término de la corresponsabilidad (responsabilidad compartida) ciudadana, de las que todos somos parte.
Y quinto, alianzas para alcanzar las metas con el sector privado, Universidades, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, agencias de cooperación internacional y Sistema de Naciones Unidas, SICA y alianzas para cooperación sur-sur.
Para el seguimiento de los avances en la implementación, el Ministerio de Seguridad ha trabajado con el equipo especializado del PNUD en temas de gestión de la alta dirección, denominado SIGOB, en la elaboración de un programa que permita hacer el seguimiento de las metas establecidas en la ENSC y dar visibilidad a la alta dirección de los avances en su implementación.