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Panamá y Costa Rica avanzan en puente en la frontera

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Panamá y Costa Rica iniciaron las obras para la construcción del nuevo puente sobre el río Sixaola en la frontera entre ambos países, el cual permitirá una mejor comunicación y transporte.

Con la validación del diseño, se iniciaron las obras del  puente Binacional que estará a cargo del Consorcio Binacional Sixaola, integrado por las empresas Constructora Meco de Costa Rica y las empresas Mexicanas Cal y Mayor Asociados y MEXPRESA, con una inversión de US$17.5 millones.

La  Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, siglas en inglés) es el organismo ejecutor del proyecto, que junto al Ministerio de Obras Públicas de Panamá, siguen muy de cerca  los avances del mismo.

Como parte de este proyecto, se avanza en el desmantelamiento de la vieja estructura, registrando un 85%.

La nueva estructura  tendrá una longitud de 260 metros, con capacidad para dos carriles  (uno por sentido de circulación), como rampas de acceso para peatones y ciclistas, y  estará dotada de sistemas de iluminación, drenaje y señalización tanto horizontal como vertical.

En paralelo se construye una  consistente en una plataforma provisional sobre la cual operarán los equipos durante la fase constructiva del nuevo puente y el personal a cargo del desarrollo de la obra la cual presenta un 90% de avance.

Además se trabaja en el rescate de secciones del viejo puente ferroviario, que por su antigüedad se desprendieron cayendo a las aguas del  Río Sixaola.

Como parte del inicio de  los trabajos  del nuevo puente, se adelanta la construcción del armado de refuerzos para la pilas de soporte.

Para facilitar la coordinación y agilizar las obras se aprobó un procedimiento que busca normar el movimiento operativo en la zona fronteriza entre Panamá y Costa Rica,  permitiendo el adecuado funcionamiento de los servicios de migración, aduanas, oficinas fitosanitarias. Las oficinas de estas dependencias están en una fase de reubicación.

Esta obra se construirá gracias al aporte no reembolsable del Fondo de Infraestructura de Mesoamérica por un monto de US$10 millones (50% correspondiente a Costa Rica y el otro 50% a Panamá), una contrapartida adicional de US$7.5 millones, distribuidos en partes iguales entre el gobierno costarricense y panameño.