Agencia de Noticias Panamá

Panamá, y la dolarización de otros países

 

Hace unas semanas en Infobae Argentina, un periodista escribió un artículo titulado “Dolarización en Ecuador, El Salvador y Panamá: qué pasó en los 3 países con la inflación, el PBI y la pobreza”, mas que nada haciendo alusión al precandidato de los Libertarios (coalición La Libertad Avanza) en Argentina Javier Milei, un economista que tiene muchas ideas “revolucionarias” para salvar a Argentina de las penurias, mas que nada económicas, que se viene sucediendo en este país, como resultado de la “ideología” política de los Kirchner que se quieren enclavar en el poder por muchos años más.

En este artículo, el periodista de Infobae Martin Kanenguiser, hace un pequeño análisis de la dolarización de Panamá, Ecuador y El Salvador, aduciendo que “en medio de un nuevo debate sobre la posible dolarización de la economía argentina, conviene observar qué pasó en Ecuador, El Salvador y Panamá, los tres países de la región que adoptaron la moneda norteamericana”.

Luego de leer su escrito, le hago el siguiente análisis al mismo:

Lo primero que me gustaría decirle es que Panamá no está dolarizada como Ecuador y El Salvador, Panamá tiene una Economia basada en el US$ desde su inicio como república en 1903. Nunca hemos tenido moneda, de hecho solo existen unos cuantos millones en monedas del denominado balboa, pero nunca han existido los billetes (aun cuando si se han hecho un par de intentos fallidos para hacer la emisión de billetes de balboa).

Desde el acuerdo Taft de 1904 Panamá empezó de facto con el US$ al ser reconocida como única moneda para realizar transacciones con la compañía del canal de Panamá, y en 1916, el primer Código Fiscal de Panamá establece al US$ como moneda de curso legal en el país.

Nuestra historia está basada en nuestra relación con USA desde 1903, y todo lo que se consigue a través de los años fue realizado por la Compañía del Canal, principalmente para mejorar las condiciones de vida de los estadounidenses que vivían en el país, más de 50,000.

Hasta 1968, el país era una cosa. Luego llega la era militar hasta la salida de Noriega en 1989. Estos 21 años fueron de muchos altibajos, donde la deuda creció significativamente, había violación de los DDHH, el desempleo era de dos cifras, inclusive llegó arriba del 20% y fue cuando casi entramos en default por primera y única vez en la vida.

Del 1990 a 1999, con la entrada de la segunda era democrática, el país dió un giro de timón y se empezaron a hacer nuevos cambios en el país y en la economía, pero es realmente en el año 2000 cuando ya revierte el canal a manos panameñas (el 31 de Diciembre de 1999 exactamente) cuando el país empieza a despegar. De US$10,000 millones en PIB en 1999 hasta terminar en US$76,000 millones del 2022, con una inflación del 2% y un desempleo de menos del 10% (no hay cifra oficial todavía).

Se le olvidó que no tenemos banco central, no tenemos moneda, no tenemos política monetaria, nuestro Sistema Bancario se rige por oferta y demanda local, ya que ni siquiera se rige por las subidas o bajadas de la FED. Tenemos libre movimiento del US$ en el país, pero siempre estamos creciendo el sistema bancario, sobre todo en las crisis internacionales (en otras palabras, el sistema bancario, como medición de la cantidad de US$ en el país, crece año tras año). La del 2008 nos significó un aumento de US$75MM diariamente, por ejemplo.

También debemos recordar que el dólar llegó a Panamá desde finales de los 1840´s con las construcción del ferrocarril transístmico, y la llegada de los gringos que utilizaban la ruta de Panamá, en vez de atravesar todo Estados Unidos de este a oeste, que resultaba mas inseguro y les tomaba mas tiempo que bajar en un barco desde New York hasta Colon, atravesar en bongo el Rio Chagres y en burro el istmo, para llegar a la ciudad de Panama y tomar un barco para subir a California en busca del oro de El Dorado.

Desde el 2011 tenemos grado de inversión. Y nuestro riesgo país es de 175 bps (a manera de información el de Argentina al día de hoy sobrepasa los 2500 puntos básicos o 25%). Llegamos a tener una razón deuda/PIB del 38% y los últimos gobiernos, especialmente el actual nos ha llevado arriba de 50%so pretexto del COVID, pero con la subida del PIB se puede volver a bajar. Calculo que llegaremos a un PIB de US$100,000 millones en el 2025.

La IED alcanza casi el 10% del PIB antes del 2019, y per cápita llegó a ser la numero 1 en Latinoamérica y la sexta en absoluto. Nuestro PIB per cápita es el número uno de la región. La pobreza, que estaba por debajo del 10% la descontroló la pandemia, y la extrema pobreza estaba en menos del 4%.

Los otros dos países se quedaron con su banco central, tuvieron una conversión monetaria, el pueblo tuvo que acostumbrarse al US$, y en el caso de El Salvador, ahora complican todo con otra “moneda” – el bitcoin – y el riesgo que la misma implica. Y las diferencias siguen, pero no quiero extenderme más.

La verdad es que el proceso de ambos países es totalmente diferente a Panamá. Y Aunque manejemos la misma moneda, el compararnos o decir que somos iguales es un craso error. Aun cuando en un principio, el haberse dolarizado, aun cuando por razones diferentes, para mí, es un acierto, creo que el proceso que han tenido no es completamente correcto, sobre todo el de El Salvador, que ha incorporado al bitcoin como menda de curso legal, cuando es una cripto, sin ningún tipo de respaldo, con demasiados riesgos que ningún país debería tomar, especialmente si están saliendo de su propia moneda.

Que han obtenido estos países con su dolarización? Lo primero es algo de estabilidad, principalmente cambiaria, la cual les da algún tipo de alivio financiero y económico. Y aun cuando ambos países son exportadores, y sus productos, al cambiar de moneda, se vuelven mas costosos, es un inconveniente menor a los pros que tiene el dolarizar su economía.

El Salvador es un país donde su principal ingreso proveniente del exterior son las remesas, debido a la gran comunicada salvadoreña en los Estados Unidos, la cual remite dólares a este país, mensualmente, para ayudar al resto de la familia que se quedó en El Salvador. Ecuador tiene algo parecido, pero no en los mismos niveles de montos mensuales.

Ahora nos encontramos con otra economía dolarizada, que es la de Venezuela, pero por situaciones totalmente distintas, pero que no han salido de su moneda (aunque nadie la quiere) ni de su Banca Central (de hecho su dolarización es más de la empresa privada que del gobierno). Y es que luego de mantenerse con Chávez y Maduro, desde 1998 no queriendo que el dólar circulara en Venezuela, a tal punto de declararlo ilegal e incluso con pena de cárcel, ahora resulta que es la dolarización de Venezuela la que ha salvado al país de, literalmente, morirse de hambre!

¿Porqué el cambio? Sinceramente, la razón que más le da la vuelta a mi cerebro es que fácilmente se podrían lavar millones de dólares. Que mezclados con los dólares enviados en remesas a Venezuela por los millones de Venezolanos en el exilio, permite que esta nueva economía dolarizada pueda pasar desapercibida como una lavandería a gran escala. Esta ha sido una dolarización distinta, ya que el gobierno “no la pidió”, sino que funciona paralela al bolívar (el cual prácticamente ha desaparecido de todas las transacciones comerciales).

El resultado ha sido mixto. Por un lado hay acceso a casi todo, cosa que se había ido perdiendo en Venezuela a través de los años, desde que empezaron las expropiaciones de empresa y propiedades, y a la falta de incentivos para producir y vender (ya que si tenías inventario podrías ser acusado de acaparamiento), lo que causó una disminución en la producción.

Venezuela también había empezado una espiral de hiperinflación y devaluación, que causaron un aumento en la pobreza del país, y en la salida de millones de venezolanos buscando nuevas oportunidades. Pero los salarios no son cónsonos con esta dolarización, sin embargo en un mundo de oferta y demanda, para poder consumir necesito los ingresos, y para esto necesito entrar en esta economía dolarizada de alguna forma, de allí a que el emprendimiento sea muy popular paralelo a algún tipo de empleo formal.

El Salvador y Ecuador si encontraron su zona Zen al dolarizarse, no sin antes pasar por muchos problemas. Cada país tomo su decisión individualmente, pero buscando, probablemente, los mismos resultados. Ahora bien, la dolarización no es la panacea. No se va a recobrar un país por arte de magia. Se requiere disciplina fiscal, de manera que los ingresos se utilicen de la mejor manera posible, y no se tengo que ir a los mercados internacionales a buscar dinero.

Ni El Salvador ni Ecuador tienen grado de inversión (están en B- de S&P; B- Ecuador y CCC El Salvador por Fitch y Caa3 de Ecuador y Caa2 de El Salvador de Moodys), por ende están a merced del FMI para buscar recursos, lo cual los hace super dependientes de lo que el FMI diga, y los intereses son más altos. Panamá tiene grado de Inversion, al igual que Chile y Colombia (estos dos no están dolarizados, pero si tienen una economía menos restrictiva de lo que está Argentina).

Este artículo que les he escrito sale de la interrogante en Argentina si la dolarización sería realmente la salvación para su economía. Pero es que la economía Argentina está muy enredada por la política, ya que desde que los Kirchner llegan al poder siguieron la receta de los países con tufo socialista, donde tratan de resolver los problemas de los pobres quitándole a los ricos y a la clase media, matando la economía.

La inmensa cantidad de subsidios en Argentina, para resolver la pobreza, lo que hacen es que crean una casta de parásitos, que evitan trabajar ya que el gobierno los sostiene. Cualquier receta para sacar a Argentina de su pobreza requiere la eliminación de estos subsidios, pero al mismo tiempo atrayendo las inversiones y, por ende, el empleo.

Tienen que salir de las restricciones sobre el uso de los US$, volver a un solo cambio de pesos argentinos vs US$, y tienen que evitar la emisión de más pesos – es decir disciplina fiscal, de manera de tratar de revertir la inflación y la devaluación, que ambas se calculan en 100% para este 2023. Y lo más inteligente será el dejar fluir los dólares paralelos al peso argentino, lo que permitirá al mercado ajustarse poco a poco – obviamente pasando por muchos problemas a corto plazo, pero que rendirán frutos a mediano y largo plazo.

Y a pesar de que soy un fiel creyente que los Bancos Centrales, en la inmensa mayoría de los casos, en vez de ayudar a un país, lo hunden, no estoy seguro de que la dolarización de Argentina sea posible tan rápidamente, por la cantidad de problemas económicos, sociales y políticos que tiene Argentina en este momento. Y si me gusta la idea de Milei, lo que no estoy seguro es que sea el momento de una vez!