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Bancos podrán renegociar términos y condiciones de la cartera morosa por la pandemia

Leoncio V. Berrío M.

lberrio@anpanama.com

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) El manejo de la morosidad de algunos productos como hipoteca, préstamos personales y tarjetas de crédito, de algunas personas que no han podido cumplir con esos compromisos, sería posibles porque los bancos podrán renegociar los términos y condiciones, ya que la regulación 004-2013 establece esos mecanismos.

Según Javier Motta, director de Estudios Financieros de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), lo que se ha dicho sobre la cartera modificada es que ya eso tuvo una fecha de terminación, sin embargo no restringe a que los bancos puedan tener negociaciones con las personas en cuanto a sus obligaciones.

El índice de castigo de Panamá o de bienes reposeidos, se han mantenido intacto, en todos los países de América, y eso ha sido un incremento muy significativo, sin embargo la posición que han tenido los bancos con las personas en ese sentido es el que ha tenido mayor conciencia social.

Sin embargo, explicó Motta que el 004-2013 sí establece que se pueden renegociar, pero llegará un momento en que los bancos tendrán que ver que van hacer con esos bienes si no hay un acercamiento y una negociación que sea positiva para ambas partes.

Lo que tratan de hacer los bancos, es tener una negociación que sea adecuada para el cliente, pero si el banco detecta que hay posibilidades de que las personas puedan pagar, sabiendo que tienen información financiera dentro del portafolio de los bancos, la negociación puede ser diferente.

Por su parte el Superintendente de la SBP, Amauri Castillo, manifestó que efectivamente cada banco va establecer las políticas internas para efecto de poder hacer que ese crédito sea viable en la medida en que la persona vaya al banco, eso es bien importante porque la regulación lo que ha hecho es dar esa flexibilidad, pero entendiendo la responsabilidad del deudor.

“En eso puedo decir que todo el que ha ido al banco, sencillamente ha dado la cara, ha explicado su situación, ya sea una situación de disminución de ingreso o la pérdida total de sus ingresos, los bancos y sus clientes han logrado llegar a acuerdos”, dijo Castillo.

Aseguró que normalmente esos acuerdos pueden ser a tres meses para volver a verse en tres meses más y así hasta que la persona se vaya recuperando y se pueda formalizar la restructuración de su deuda.

Dentro de la estadística, la cartera de préstamos hipotecario, particularmente residencial de casas de interés social o del segmento preferencial son los que predominan dentro de esa cartera. Allí efectivamente hay una garantía que desde el punto de vista del banco y así lo ha establecido la banca en términos generales, no es del interés entrar en un proceso ejecutivo de remate en caso de no pago.

“Es importante que las personas entiendan que tienen que acercarse al banco y tienen que procurar llegar a un arreglo, eso es fundamental y esto nace en gran medida que son dineros de ahorristas que financian esos créditos”, dijo Castillo.

Desde el punto de vista de tarjetas de créditos normalmente son créditos que no tienen una garantía, también hay leyes especiales como la 81 que establecen una serie de derechos para los tarjetahabientes. Y los préstamos personales también son obligaciones que no tienen una garantía colateral detrás.

Finalmente el Superintendente indicó que cada producto los bancos lo manejarán de acuerdo a sus propias políticas, y cada deudor tendrá también sus propias realidades, no es un contexto fácil de manejar, pero hasta el día de hoy se ha logrado esas medidas de poder acompañar a esos deudores hasta que logren normalizar su situación de ingresos.