Agencia de Noticias Panamá

Cómo protegernos de fraudes en el mercado de valores

Juan Manuel Martans

noticiasanpanama@anpanama.com

(Ciudad de Panamá-ANPanamá). Como sabemos los Fraudes son formas muy antiguas de conseguir beneficios a costa de terceras personas mediante la utilización del engaño. Generalmente nuestros ordenamientos jurídicos han ligado el fraude con el delito de Estafa, el cual es descrito por leyes y la doctrina como un delito no violento que utiliza el engaño y la falta de transparencia para atentar contra el patrimonio y la propiedad de las personas.

Existen varios tipos de fraudes o estafas. las estafas que han cometido entidades con licencia para operar en los mercados de capitales y como segundo grupo podríamos señalar las estafas realizadas por personas o empresas sin licencia para operar en los mercados sobre productos ilícitos o actividades no reguladas, este segundo grupo es más frecuentes.

Con licencia: podríamos mencionar la apropiación indebida de los dineros o recursos confiados a una entidad participante de los mercados de capitales como lo son fondos de inversión o casas de corretaje de valores. Esto ocurre típicamente cuando los dineros o recursos que se entregan por ejemplo a una casa de corretaje de valores autorizada, en vez de ser segregados en cuentas de orden separadas de su patrimonio, como se exige,  se mezclan unos con otros o aun cuando estén segregados son tomados de las cuentas de inversión de los clientes para su uso propio (así sea temporal y posteriormente repuesto) y por ende se incurre en una apropiación ilícita de los dineros y recursos confiados. En caso de quiebra de la entidad los clientes se verían perjudicados.

 

Boiler Rooms es un tipo de estafas realizadas por personas o empresas sin licencia, que no es más que la asociación de sujetos que ofrecen al público productos de inversión lícitos o ilícitos bajo engaños de tener licencia y estar sometidos a algún tipo de regulación.  Su principal instrumento son las llamadas telefónicas, personas con gran poder de palabra, ventas agresivas por teléfono o incluso visitas físicas, a veces tienen página Web fraudulenta y temporal en la que aparentan ser registrados y regulados con experiencia y trayectoria y prometen una rentabilidad superior a la del mercado.

Ponzi esta es muy conocida estafa en Panamá,  es un esquemas piramidales o llamados esquemas Ponzi que se asimilan a fondos de inversión regulados. Sus características son promesa de altos beneficios a corto plazo, obtención de beneficios financieros que no tienen explicación financiera, es dirigido a un público financieramente no educado y se relaciona con un único promotor. En este tipo de estafas, se captan clientes al principio que reciben sus altas rentabilidades y se esparce la noticia de lo “maravilloso” del esquema, pero al momento de entrar cada vez más y más personas la rentabilidad empieza a bajar dramáticamente, dejan de entrar nuevos “ilusos” y se corre el rumor de existir problemas puesto que el pago de las rentabilidades dependían de que entraran más personas a la pirámide, las personas comienzan a preguntar por su dinero y el esquema colapsa por su propio peso. Por supuesto, los estafadores que ya han utilizado el dinero del público para sí, se escapan con el restante del dinero.

Algunas acciones sencillas para protegernos de posibles estafas:

  1.  Usted debe preguntar recurrentemente por el desempeño de sus inversiones y pedir estados de cuenta.
  2. Usted debe entender la minucia del instrumento que está comprando, siendo un deber del agente intermediario explicarle en detalle y en palabras sencillas su funcionamiento. Si usted no lo entiende es porque probablemente se trate de un instrumento financiero complejo y sofisticado con visos de ilegalidad.
  3. Usted debe entender el riesgo al que está expuesto el valor que está adquiriendo. Es un deber del intermediario de valores estudiar su perfil de riesgo de acuerdo con su grado de aversión al riesgo y entender la regla financiera de que a mayor rentabilidad mayor riesgo de pérdida.
  4. Cuidado con las rentabilidades altas. Cualquier persona que le ofrezca rentabilidades significativamente por encima del sistema bancario o mercado de valores es una alerta de que la rentabilidad ofrecida no tiene un sustento financiero razonable y por tanto puede estar basado en un esquema fraudulento.
  5. Cuidado con la promesa de rentabilidades. Ningún intermediario de valores profesional puede asegurarles y prometer rentabilidades en un plazo determinado ya que las obtenciones de éstas dependen de muchos factores de mercado que no están bajo el control de los intermediaros.
  6. Indagar si la persona o empresa que dice ser intermediario de valores es un sujeto regulado por autoridad competente, efecto para lo cual se puede revisar la página Web de la Superintendencia del Mercado de Valores o de reguladores extranjeros y validar si el sujeto mantiene licencias vigentes para operar en los mercados de valores y averiguar sobre la experiencia, profesionalismo y trayectoria de estos sujetos.
  7. Revisar las advertencias emitidas por reguladores locales o extranjeros sobre entidades que operan en actividades no reguladas y por ende que no están sujetas a regulación ni supervisión o sobre entidades sin licencia y por tanto sin autorización para llevar a cabo negocios de intermediación de valores o de inversión.

El autor es asesor y expresidente de la Superintendencia del Mercado de Valores.