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El presidente de Panamá se acerca a los productores e indígenas

(Ciudad de Panamá-ANPanamá) Mientras los representantes de Centroamérica, Colombia y Estados Unidos dialogaban en la capital panameña, el presidente del país, Laurentino Cortizo, inició una gira de tres días al occidente del país y la comarca Ngäbe Buglé, continuando su acercamiento a los productores.

“Una gira de tres días que incluirá diversos puntos en la provincia de Chiriquí y la comarca Ngäbe-Buglé” inició este jueves en la tarde Cortizo, explicó la Presidencia de Panamá.

Durante el recorrido, el gobernante se reunirá con autoridades provinciales, inspeccionará la ejecución de proyectos del gobierno en la provincia occidental de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, considerada el granero de Panamá por su productividad agropecuaria.

El mandatario sostendrá una reunión de instalación y alineamiento de la Junta Técnica de Chiriquí,  en el salón de reuniones de la Gobernación de la provincia, tal como ya lo hizo hace casi un mes con la de la provincia central de Coclé para llevar soluciones consultadas a los grupos organizados y pobladores.

Cortizo también inspeccionará el Proyecto Hospital Bugaba  y se desplazará al Parque Metropolitano de David (PAMEDA), antes de participar el viernes en la sesión del Consejo Provincial de Chiriquí.

La comarca Ngäbe Buglé recibirá al gobernante en Llano Tugrí, capital de la concentración indígena más grande del país, con alrededor de 134.000 miembros, el próximo sábado, luego de un recorrido por el territorio de esta etnia, una de las siete originarias en el país y que registra los índices más altos de pobreza, analfabetismo y desnutrición.

El presidente panameño continuará así la actividad que arrancó esta semana en Santiago de Veraguas, centro del país, en donde honró su promesa de saldar deudas atrasadas a los productores, por 39 millones de dólares, y luego, en la capital, visitó las nuevas instalaciones de la planta de embutidos del Grupo Melo, uno de los pocos conglomerados industriales de capital netamente panameño que subsisten.

El Grupo Melo invirtió 17,2 millones de dólares en la ampliación de la capacidad de producción de la empresa.

“Nuestro compromiso es acompañar a nuestros productores, ayudarles a enfrentar el reto de producir más con menos, y tener acceso a otros mercados. Este gobierno no le va a dar la espalda al productor y a la industria, nuestro esfuerzo está concentrado en recuperar la década perdida”, destacó el mandatario en alusión a los gobiernos de Ricardo Martinelli (2009-2014) y Juan Carlos Varela (2014-2019).

La nueva planta, ubicada en el corregimiento de Juan Díaz, incrementará la producción de embutidos en 4 toneladas métricas por hora. Ha sido diseñada con tecnología que garantiza los más altos estándares de calidad y bioseguridad, con tecnología punta para producir embutidos cárnicos y vegetales, detalló la Presidencia.

Cortizo destacó que se trata de una empresa 100% panameña, que revela hasta donde pueden llegar los panameños cuando se concentran en mejorar, ser eficientes, avanzar, y adaptarse a los tiempos y las circunstancias.

El gobierno se propone lograr la sostenibilidad, seguridad alimentaria, con planes para la comercialización y mercadeo, procurando acceso a mercados internos y externos. “Nuestro propósito es aumentar la productividad, dando asistencia técnica, mejorando los sistemas de sanidad e impulsando la investigación”, precisó.

Reiteró que acompañará a los panameños que se dedican a hacer producir la tierra y  al noble esfuerzo de cultivar los alimentos que consume la población.

Por su parte, el presidente del Grupo Melo, Arturo Melo, destacó que esta empresa, que genera más de 6.000 empleos directos y 25.000 indirectos, tiene un compromiso con el país, con la producción nacional, sus clientes y colaboradores. 

Destacó que con optimismo y esperanza, con una proyección de 450 millones de dólares en ingresos para este año, Grupo Melo seguirá uniendo fuerzas por el futuro de los panameños.

El gobierno atajó una crisis por desabastecimiento de cebolla y controló su precio con importaciones puntuales, descartó comprar arroz en el extranjero porque hay suficiente almacenado en silos, suscribió un compromiso de comprar el 100 por ciento de la producción nacional de cerdo para las tradicionales fiestas de fin de año y neutralizó protestas de los productores de carne bovina con una negociación “ganar-ganar” en la que trabajará verificando la calidad de las importaciones de cortes y promoverá la exportación de la producción nacional.